En la infancia, siempre me han fascinado los planetas y las galáxias. Quería ser astronauta.
Me acuerdo de tener un poster del sistema solar colgando en la pared.
Naturalmente me acerqué a la Astrología y la vengo estudiando desde mi adolescencia.
Mi primer Tarot vino hacía mí, como tiene que ser.
Lo encontré en medio de la nada y no sabía lo que era. Tenía 17 años. Esta misma noche lo pude leer y me asusté, no sabía como lo podía entender.
Desde entonces el Tarot y la Astrología me acompañan a diario, además de otras herramientas como las runas, la numerología, el estudio de los símbolos y mitologías, la psicología, la quiromancia, el I-Ching
y otros conocimientos relacionados a la comprensión de si mismo y de la condición humana.